Recientemente, se ha observado un aumento significativo en el uso de tratamientos estéticos con ácido hialurónico, especialmente entre personas jóvenes. Este incremento ha generado preocupación entre los profesionales de la salud debido a posibles efectos a largo plazo y la falta de regulación en algunos casos.
El ácido hialurónico es una molécula natural presente en el cuerpo humano, utilizada en medicina estética para hidratar la piel y rellenar arrugas. Sin embargo, estudios recientes indican que, aunque parte del ácido hialurónico inyectado se reabsorbe, otra parte puede permanecer encapsulada en el organismo durante más tiempo del esperado, lo que podría ocasionar inflamaciones o confusiones diagnósticas al simular otras condiciones médicas más graves.
Además, se ha detectado que la edad promedio para someterse a estos tratamientos ha disminuido, situándose alrededor de los 20 años. Los expertos advierten sobre la falta de datos respecto a los efectos a largo plazo en personas tan jóvenes y recomiendan un uso responsable de la cirugía estética, enfatizando la importancia de acudir a profesionales cualificados y evitar la repetición excesiva de estos procedimientos.
Es fundamental que quienes consideren someterse a tratamientos con ácido hialurónico se informen adecuadamente, consulten con especialistas y evalúen los posibles riesgos y beneficios antes de tomar una decisión.